domingo, 16 de abril de 2023

DISTINTAS VISIONES DEL AMOR

 

VISIONES DEL AMOR

Amor sensual (terrenal): se manifiesta a partir de los sentidos, impulsos y sentimientos que experimentan las personas. Se une también el sentimiento o la interioridad con el cuerpo y los sentidos, lo que lo hace terrenal y  tiende a ser apasionado. Este tipo de amor puede ser erótico o pasional y se manifiesta en el amor correspondido, imposible, feliz, tirano, posesivo, o liberador.

Amor idealizado (platónico): Amor perfecto e inalcanzable donde no hay contacto carnal. En él se hace alusión a aquellas relaciones amorosas que se conciben como vía legítima para aproximarse a la belleza, al bien o a Dios, es decir, a la felicidad y así trascender.  Dentro de esta concepción, el ser amado se entiende como un bello y noble ser de devoción y culto.  La idealización se genera sobre cómo debe ser el amor.

Amor a dios (místico): El objeto del amor es el amor hacia Dios.  Este tipo de amor es por completo espiritual se produce en la poesía mística del Renacimiento La poesía mística no sólo está vinculada a la religión católica, sino a otras religiones también. Se explica en este amor la relación del alma humana con Dios o la divinidad, para ello se utiliza una analogía. Los poetas místicos querían explicar cómo era su relación de amor a Dios y para eso lo comparaban con el amor entre un hombre y una mujer. Este amor no es material ni carnal, sino profundamente espiritual y desinteresado.

El amor imposible: Es aquel tipo de amor inalcanzable que provoca en el enamorado un sentimiento de pesimismo frente a la vida ya que las disposiciones del destino imposibilitan la unión. En la literatura los motivos del amor imposible son: cuestiones de clase, razones de belleza, por un tercero, por la distancia.

Amor trágico puede resumirse en la muerte del ser amado o de los dos amantes, porque es ésta la que marca un destino trágico que va más allá de la separación. Por lo general, la tónica que implica la muerte en el amor, es la de poder seguir juntos después de la muerte, o la de acabar con su propia vida al ver la imposibilidad del amor.

Amor cortés: El amor cortés nace en la Edad Media donde el caballero veneraba a la amada, luchaba sus batallas (cruzadas) por ella y por Dios.  La mujer podía o no corresponder ese amor, pero de igual manera el varón la idealizaba y la concebía como una mujer inmaculada. A lo largo de la literatura, este amor se ha mantenido, pero con características distintas.  No obstante, la mujer sigue siendo para el hombre el centro de su vida. El "amor cortés" es una forma de entender el amor que se convirtió en un tópico literario. Es decir, en un tema recurrente en la literatura. Consiste básicamente en aplicar el concepto de “vasallaje” de la sociedad feudal al amor: es decir, el enamorado idealiza a su amada y se pone a su servicio, convirtiéndose en una especie de siervo fiel que no pide nada a cambio de su pasión y se limita a sufrir y disfrutar de su adoración sin premio. Sin embargo, el “amor cortés” es un amor platónico o idealizado, que no tiene nada de físico ni terrenal.

Amor celoso y enfermizo: Un tema que afecta tanto a la vida de las personas y en el mundo moderno interviene en la destrucción de muchas parejas o impulsa los maltratos entre el varón y la mujer.

Amor manía: El amante en que predomina el arquetipo manía siente el amor de forma intensa y posesiva, llegando en casos a lo obsesivo. Este arquetipo amoroso se corresponde con el concepto occidental de romanticismo y como tal es ensalzado en la literatura romántica así como en las diversas manifestaciones de cultura popular. Es el primer amor que demuestran por lo general los adolescentes.

Amor filial: Es aquel que se dirige a familiares o personas que consideramos como miembros de nuestro círculo de confianza más íntimo.  Por ello, este amor refiere a personas como padres, la madre o los hermanos fundamentalmente. 

EL AMOR SEGÚN LA CIENCIA

A nivel científico, el amor se considera como una serie de reacciones químicas que ocurren con el fin de supervivencia y reproducción. Cuando se experimenta, todo ocurre en el cerebro con la ayuda de tres sustancias principales: oxitocina, serotonina y dopamina. El efecto de estas sustancias es similar al efecto que tiene una droga.

La serotonina influye en las emociones, produce bienestar y reduce las emociones negativas. Por ejemplo, cuando obtenemos atenciones por parte de la persona de la que estamos enamorados, se produce serotonina.

La dopamina está relacionada con la sensación de placer. Lo que provoca el deseo de ver a esa persona todo el tiempo, ya que al hacerlo nos llenamos de energía. El cerebro busca esa sensación una y otra vez.

La oxitocina genera apego hacía la persona de la cual estamos enamorados. Cuanto más contacto tengamos con la persona más oxitocina se produce. Y entre más oxitocina se genera, mayor es el apego.


El amor según la psicología

 

A nivel psicológico, el amor es un fenómeno psicoemocional en el que influyen los procesos químicos, la cultura y las conductas aprendidas a lo largo de nuestra vida.

 Dentro de la psicología, el amor se compone de diferentes elementos como el apego, el cariño o afecto, la intimidad y el contacto físico, entre otros. Sin embargo, la presencia de cariño por alguien no se considera necesariamente como un signo de que exista amor en una relación.

Además, estos elementos implican cierto grado de reciprocidad entre las personas. Es decir, cuando existe apego, se busca cariño y contacto con la otra persona. De la misma forma, el cariño o afecto implican valorar las necesidades de la otra persona.

El amor según la filosofía

Para la filosofía el amor es algo que no tiene un objetivo, es un sentimiento que no tiene propósito y, sin embargo, es irresistible.

Aunque también existen diferentes definiciones de acuerdo a cada escuela filosófica. Por ejemplo, para Platón el amor carece de intereses y nos mueve a hacer cosas que, de no sentirlo, no haríamos. Mientras que, para Nietzsche, el amor es una salvación que nos lleva a encontrarnos con nosotros mismos y con el otro.